Las veces que decimos adiós

las veces que damos la bienvenida

Estoy por empezar a llenar cajas con mis libros, curiosamente siempre es lo primero que empaco y desempaco, puedo casi obviar que es lo más valioso que tengo. Este año a diferencia de los anteriores no me acompañan mis libros favoritos. Los he regalado.

Yo. Que prefiero comprar un libro nuevo y regalarlo antes de prestar uno mío por el miedo a que no me lo devuelvan. Esa misma ha sido la que se ha atrevido a darles una nueva vida. Curioso como percibimos el cambio en el mundo exterior, cuando 3 de cada 5 cambios que notamos, vienen de nosotros mismos. Vale la pena recordar aquello que leí en algún sitio: ¿Quieres que algo cambie? cambia tu primero.

Así que antes de guardar la vida que construí por dos años en este departamento desde el que me encuentro escribiendo esto, voy a hacer el recuento de los cambios que he notado en mi, porque sí, por el gusto de no olvidarme que estoy aquí solo de paso, más vale dar un buen show.

cambio 1 - perseguir aviones es igual de cansado que perseguir hombres, ¿y si paramos un ratito y nos acurrucamos en este momento exacto, agradeciendo de poder tomar una taza de café en el mismo sitio en que lo hiciste ayer y lo planeas hacer mañana?

cambio 2 - soy valiente, soy muy valiente, ojalá haberme atrevido antes, no voy a dejar para después lo que sé que quiero hoy

cambio 3 - "Mejor que perdonar, es sanar la imaginaria herida, que el imaginario agravio abrió en el herido ego, del aparente yo". te perdono mamá, te perdono papá, te perdono hermano, te perdono mundo, nadie me ha hecho nada, lo que me duele es solo mío, las heridas no tienen nombre ni cara de nadie, son lo que necesito para probarme una y tantas veces que hoy puedo ser una mejor versión de mi persona, a través de ellas yo me defino, por como las afronto y no las escondo.

cambio 4 - Estoy atreviéndome a usar mi voz para decir ‘No’, no a incomodarme con la opinión de los demás, no a quedarme con el mucho de un te quiero, no a permitir que alguien cruce mis límites, no a relaciones a medias, no a trabajos forzosos, no a recibir menos de lo que quiero, no a dudar. Porque cada NO, es un SI. Sí a relaciones expansivas, sí a recibir amor sin condiciones, sí a mi paz, sí a una relación de pareja que me llene el alma, sí a seguir creando mi arte y viviendo de eso, sí a una vida más auténtica, sí, sí, sí.

El cambio es sinónimo de crecimiento, de aprendizaje, de grandeza. Busquémoslo siempre.

¿Cuáles son tus no y sí en la vida? Piensa en ellos y permítete transformas por ellos.

Este domingo voy a dar el último taller de escritura introspectiva del año, hablaremos especialmente de cierres y finales, abrazar el cambio como único motor en la vida para poder crear más y más.

Les dejo la liga, pueden entrar directamente a mi página web www.escribejazmin.com y en la sección de talleres inscribirse. ¡Espero encontrarnos ahí! Les mando un abrazo largo y calientito, ya les iré contando sobre mi mudanza conforme a la marcha :)

liga para el taller del domingo: https://escribejazmin.com/products/cierres-y-finales

Con amor,

Jazmin