El poder de mis palabras, aquellas que llevo una década puliendo, todos los días, como un hábito innato, como la gran escultura de mi vida, las elijo con una única intención: cuidar de ellas. Las que pienso, las que digo, las que escribo. Busco que entre ellas se encuentren, se acomoden y decidan portar una bandera blanca, como símbolo de paz, de rendición, de aceptación, de tregua.
Mis letras me sostienen, mis letras me alimentan, me nutren, me enseñan, me muestran, me acompañan, me sanan.
Lo que yo he escrito no lo ha hecho nadie, porque siempre son ellas las que me guían, y soy yo, quien las escucha, y eres tú, quién me lee. Nos nutren a ambos.
Me gustaría que esta carta pudiera llegar a las más de 130 mil personas que me siguen en escribejazmin, una cuenta que fue bajada por Meta y unos árabes que están haciendo una estafa maestra.
Me gustaría que supieran, que estoy muy bien, que antes de esto tenía motivos para saberme en paz, a ustedes, una comunidad preciosa, mi cuenta, una herramienta de trabajo y el lugar donde habitaban un par de letras mías (cientos de ellas).
Hoy ya no me sé en paz, me siento, viene de bien adentro, de la certeza que tengo de saberme cierta, real, de haberme compartido desde el amor y seguirme sintiendo profundamente querida por ustedes, me nutro de mi propia autenticidad, de saber que la vida siempre está jugando a mi favor, se los he repetido un montón de veces, y no tengo duda de ella, de comprobar que cada final es el inicio de algo más significativo, tengo la certeza que volveré muy pronto, y la convicción de que nací para escribir.
Volver a la raíz, a ese día que nadie me leía y que me atreví a publicar por primera vez bajo el pseudónimo escribejazmin, seguir conectando con la intención por la que lo hice: cuándo todo dolía, cuando más sola e incomprendida me sentía, me ponía a leer, no solo libros, sino frases, pensamientos de personas que no conocía.. breves textos que se volvían un apapacho al corazón, el poder de sus palabras fue que me hicieron conectar con el mío a través de mi propia valía y fue así como pude abandonar la soledad.
Acompañarnos. Como misión en la vida. Ser las palabras exactas, las que unen, las que sanan, aquellas que dan esperanza.
Las palabras jamás dejarán de conectarnos, hoy más que antes los siento cerca. Esto apenas inicia.
Gracias por ser paciente a mi regreso, yo también lo estoy siendo. Y la verdad es que aquí estoy, compartiéndote mis letras.Te mando mucho amor, y te agradecería si pudieras compartir con tus amistades que sabes que me leen este perfil, por este medio estaré muy en contacto con ustedes (te suscribes gratis a mi perfil en Substack).
VOY A ESCRIBIR MI PRIMER NOVELA, SE LOS DIJE CIERTO???!!!
Es una locura lo que se me ocurrió y hasta pienso que la vida ha puesto los medios jajaja, ahhhhhh bendita impermanencia que todo esta de paso.
Ya los leo por aquí.
<3
Con amor, Jazmin
Ojalá la puedas recuperar ! Te esperamos pronto !!!!
🫶🏻